Feministas‬ en India publican Manifiesto contra la ‪Violencia Machista‬

Por la rabia que creará un mejor mañana

Quienes se oponen a la igualdad de género, a menudo etiquetan a las mujeres con términos fuertes como «agresivas» y «locas». Las feministas se encuentran a menudo obligadas a defenderse del tono-policial que las etiqueta rápidamente de »feminazis» por exigir simplemente una voz igual. La analogía es absurda y obsoleta. Como John Marcotte señaló,

«No permitan que los hombres que odian a las mujeres, definir el feminismo como mujeres que odian a los hombres.»

Esto es lo que la gente sigue olvidando: El feminismo es un movimiento de justicia social; los movimientos de justicia social echan chispas respecto de las desigualdades imperantes; existen para corregir los desequilibrios, no para confortar egos magullados ni para tu placer visual. La ira es la respuesta más natural y saludable para dar color a estos movimientos.

Las defensoras de la igualdad de género necesitamos redefinir esta ira y apropiarnos de ella; enorgullecernos de la «bandera» que nuestras familias y amigos afirman que llevamos. Nuestra lucha pone nerviosos a los que tienen el poder, por eso ellos inventan nombres para deslegitimarnos. Lo que hacemos no se llama Femi-nazismo, sino que incluye términos como «feminismo», «patriarcado», «sexismo», «igualdad de género» y «acción afirmativa» que se explican y estudian en las ciencias sociales

Ve orgullosa y sin complejos.

Cada vez que se quejen de los seis asientos y tres vagones reservados para las mujeres en los autobuses y trenes, recuérdales no manosear a las mujeres en el momento en que suben a la plataforma. Cada vez que lloren ‘Desigualdad’ cuando las mujeres reciben un par de bebidas gratis, recuerdales las bebidas que fueron servidas a muchas de ellas por un depredador sexual y que cada sobreviviente de violación es culpable de ‘beber demasiado’.

Un mundo patriarcal es un mundo en mal estado y merece toda nuestra ira, absolutamente. Daremos la bienvenida a la solidaridad y no aceptaremos estupideces. Todos los intentos de desmerecer nuestra lucha, encontrarán furiosa resistencia. Poco a poco, las estructuras de poder y hegemonia serán corroídas y destruídas.

Por cada chica Dalit (Intocable) o tribal abusada en silencio, habrá una Bhanwari Devi (Diosa) que remecerá las bases de tus instituciones patriarcales y brahmanicas. Por cada mujer menstruante a la que se impida entrar a un templo, habrá una corredora de maratón con sus pantalones manchados de rojo. Por cada internado de señoritas que nos quite la libertad en nombre de nuestra «seguridad» habrá una mujer paseando en la playa a la medianoche, leyendo Why Loiter?

Por cada tipo supervisando la vestimenta de una mujer, habrá una poeta rompiendo esa mierda a pedazos con sus palabras. Sus dobles estándares de pureza sexual serán tragadas enteras por cada «zorra» que «cogió» con decenas de hombres. Y cada vez que sexualices a dos mujeres que se aman, habrá una pareja de lesbianas, locas de risa pensando en tus genitales.

La lucha va a ser fea y será mucha. Pero siempre será magnífica – todo ello sin tu permiso.

No esperen que nos alimentemos con migajas en la complacencia de su mesa. Cada lamentable intento de descarrilar con ‘#NotAllMen’ (No todos los hombres) será derribado por cada hombre que se pone de pie por el feminismo.

Cuando derrames tus ideas patriarcales de ‘decencia’, «belleza», «pureza» y «dignidad», tu género dejará de ser relevante. Vas a ser un mero elemento de un sistema patriarcal, que debe corregirse mediante la educación, o morir – de acuerdo a la supervivencia del más apto: O se ponen de pie contra la injusticia, o eres parte de ella.

Seremos respetadas como individuos y no vamos a negociar.

Por cada hijo del patriarcado que se atrevió a brutalizar a Jyoti Singh, habrá un ejército de mujeres y hombres dispuestos a luchar y morir por miles como ella.

Por cada Thangjam Manorama a merced de los monstruos de uniforme, habrá una Irom Sharmila que lucha por la paz – más allá de la raza y la lengua.

Vamos a estar abiertas al diálogo con los hechos y la razón. La Misoginia y el Sexismo no califican como lógica.

Vamos a burlarnos de su respuestas estilo «Eres Fea» y «Gorda». Que nos encuentres atractiva no significa nada para nosotras, espero que lo sepas.

No estaremos obligadas a responder con una sonrisa. Nuestras vidas y autonomía corporal son más valiosas que tus sentimientos heridos.

En la era de la información, la ignorancia se asumirá como una opción. Y como hijas de la India, con la furia aprendida de nuestras Diosas y Reinas Madres – esta revolución será televisada.

 

La Linterna Roja: Esposas y Concubinas

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China, comienzos del siglo XX. Una joven de rara belleza (Gong Li) llega a una casa imponente. La joven fue comprada para ser la cuarta esposa del amo. Debió abandonar la universidad. Al morir su padre, la madrastra le dijo que ya no podía mantenerla. Le ofreció una disyuntiva: ser la esposa única de un pobre o ser la concubina de un rico. Eligió lo segundo.

Idioma original con subtítulos en español.

La película muestra los desastres mentales, éticos y espirituales que el patriarcado provoca. Lee el análisis completo de esta película, desde la perspectiva del género y el poder, hecho por Esther Díaz, Aqui

Umrao Jaan, Una Cortesana en el Imperio Mughal

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El cine Bollywood que conocemos actualmente no es abundante ni en personajes femeninos ni en historias que permitan una lectura del género y nos presenta roles estereotipados en situaciones aún más estereotipados, con mucho color, exotismo y baile. Excepto, tal vez, por Umrao Jaan, en esta versión pakistaní de 1981. Umrao Jaan se basa en la novela de 1905 escrita por Mirza Hadi Ruswa, que describe la historia real de una cortesana de humilde origen que llega a la Corte del Imperio Mughal en la India del siglo 18.

La historia cuenta la vida de Amreen o Amiran, una chica campesina que es raptada por un enemigo de su padre y vendida por 150 rupias en la ciudad de Lucknow, a un comerciante de cortesanas que le enseña canto, poesía y danza y vive una vida de lujos. No obstante, no es dueña de su vida; su status depende de su habilidad para atraer amantes que sean sus protectores. La película nos muestra distintos estadios de violencia en la vida de Umrao Jaan: Secuestro, abandono, explotación, rechazo social, sometimiento y alienación familiar, entre otros.